Interpretar correctamente los datos cuando se trata de medir los indicadores de desempeño energético es, quizá, uno de los desafíos más grandes que enfrentan los profesionales en cualquier sector de la economía.
Cuando se transmite información relativa al desempeño energético, por ejemplo, en forma de tablas como en el ejemplo de abajo, los ojos de la gente se ponen vidriosos cuando se les presentan filas y columnas de lo que parecen ser números sin sentido.
Sin embargo, cuando la información de la tabla es manipulada por la aplicación de herramientas analíticas, entonces el mensaje subyacente que contiene los datos se vuelve más fácil de comprender y las escamas pueden caer muy rápidamente de los ojos.
El consumo mensual de gas natural, por ejemplo, puede mostrarse en la forma de un histograma y si se está usando la energía para brindar calefacción del espacio en un edificio, entonces es normal que se presente una curva tipo ‘bañera’ que muestre un mayor consumo en los meses de invierno en forma pareja que disminuya hacia los períodos más cálidos.
Si el gráfico de consumo anual muestra algo distinto de lo que podría esperarse razonablemente, entonces puede ser hora de indagar más profundo e investigar las razones de eso.
Otra herramienta de diagnóstico útil es mostrar el consumo de energía en forma de un mapa de calor donde a cada cuadrado se le asigne un color que corresponde a cierto valor de consumo en kWh. El mapa de calor que se muestra abajo ilustra el patrón de consumo de gas durante un ciclo de 24 horas en el eje vertical y un período de tiempo de 70 días en el eje horizontal.
Los resultados en este ejemplo muestran lo que podría esperarse en un ambiente de oficina controlado donde la calefacción se enciende alrededor de las 4:30am (de acuerdo a las temperaturas del aire externo e interno) y luego se apaga alrededor de las 5:30pm; no tiene lugar consumo durante los fines de semana u otros períodos sin ocupación.
Los colores que se profundizan a medida que las estaciones avanzan hacia el otoño indican que se está consumiendo más gas para mantener la temperatura requerida en las oficinas. En otras palabras, el cuadro muestra un patrón de consumo que uno podría esperar para un sistema de calefacción que se desempeña bien.
Compare el mapa de calor anterior con el que se muestra abajo para una fábrica de productos farmacéuticos donde las facturas de gas altas condujeron a que se iniciase una consulta. Se está consumiendo energía prácticamente al azar durante el ciclo de 24 horas y durante los períodos sin ocupación, lo que indica serios problemas de control que requieren investigación adicional.
Un mapa de calor del consumo de electricidad también puede resaltar irregularidades tales como en el ejemplo de abajo, en las que el consumo de electricidad incrementado a medida que la estación avanza hacia el otoño son inesperados porque un un sistema de aire caliente directo alimentado a gas presta servicio a las demandas de calefacción de la fábrica.
Las herramientas analíticas tales como los mapas de calor y las técnicas sencillas de representación en cuadros ofrecen una forma efectiva y poderosa de diagnosticar problemas y también de comunicar información vital a otros actores en una organización.